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Verónica Espinosa,
12 de diciembre de 2007.
Verónica Espinosa,
12 de diciembre de 2007.
México.
León, Guanajuato.- Empresarios y trabajadores de las industrias del sector cuero-calzado y del textil y del vestido realizaron hoy una manifestación que concluyó en la plaza principal, para exigir al gobierno federal la prórroga de las cuotas compensatorias a los productos chinos, con el fin de que se mantengan por otros cinco años más.
De lo contrario, advirtieron, miles de empleos se perderán a partir del próximo año.
De lo contrario, advirtieron, miles de empleos se perderán a partir del próximo año.
“Sin las cuotas compensatorias en el primer año podrían arrebatarnos 400 empresas y se perderían 49 mil empleos directos”, dijo José Antonio Abugaber, presidente de la Cámara del Calzado en la entidad.
En Guanajuato, estos sectores dan trabajo a más de 120 mil personas y a otras 300 mil de manera indirecta, de acuerdo con datos de los organismos empresariales.
Las cuotas compensatorias –fijadas para apoyar a los industriales mexicanos ante los bajos costos de los productos chinos, en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC)--, serían prácticamente eliminadas a partir de hoy, aun cuando los empresarios aseguran que este no fue el acuerdo asumido en el convenio firmado para la adhesión de China a la OMC en 2001, sino que se daría un plazo de seis años. En ese lapso, recordaron, China no exigiría la revisión de dichas cuotas para beneficio del calzado y la industria textil mexicana.
Sin embargo, al vencerse el plazo esos sectores exigieron al secretario de Economía, Eduardo Sojo Garza, y al subsecretario Carlos Arce Macías, negociar una prórroga, debido a que, sostuvieron, han demostrado contundentemente que China mantiene prácticas desleales en su competencia con México.
Los empresarios del calzado señalaron que, desde hace dos años, se elaboró un expediente que fue presentado a las autoridades federales, el cual contiene información sobre la producción nacional y se demuestra “que China sigue incurriendo en prácticas desleales en sus exportaciones de calzado”.
La industria mexicana del calzado exporta al año 10 millones de pares de zapatos, aunque 90% de los cerca de 4 mil fabricantes en el país son micro, pequeñas y medianas empresas.
La marcha fue encabezada por los dirigentes empresariales Ismael Plasencia Núñez, presidente nacional de Concamín; José Antonio Abugaber, presidente de la Cámara del Calzado de Guanajuato; José María Padilla, dirigente de la Industria Curtidora estatal; Rafael Zaga, presidente de la Cámara nacional textilera, y los representantes del sector del vestido.
Por su parte, Plasencia afirmó que son 17 los sectores afectados por la industria china. “Dicen que no estamos preparados para competir; estamos súper preparados. Sólo tenemos que hacer nuestro trabajo, los industriales y el gobierno”, añadió.
Afirmó: “Tenemos qué pagar la vigilancia de nuestros tráilers, costo se carga al comprador. Más del 50 por ciento de la producción es de piratería y contrabando. ¿Cómo podemos ser competitivos?”.
En entrevista con Apro, Rafael Zaga dijo que los industriales no prevén otro escenario que la prórroga en las cuotas compensatorias. “Estamos generado 500 mil empleos en el país, y confiamos que las cuotas se van a mantener. Es el único escenario que tenemos, y poner a México con un costo-país para competir con cualquier otro. Le toca al Estado mexicano apoyar precios competitivos”.
A la “Marcha por la unidad y el empleo” fueron convocados los trabajadores de éstas industrias, con lo que más de 10 mil personas se reunieron en el Arco de la Calzada, desde donde caminaron a la plaza “Mártires 2 de Enero”.
En medio de la desorganización, cientos de obreros, que portaban camisetas con marcas del calzado –ahí estaban “Flexi”, con el poderoso empresario Roberto Plascencia Saldaña; Dogi, Sergio Banana, Perugia, Capa de Ozono, Caborca--, gritaban: “El que no brinque es chino”, y también censuraban a los funcionarios de la Secretaría de Economía.
Una pancarta lucía una foto de Carlos Arce Macías –extitular de la Profeco y actual funcionario de la Secretaría de Economía, responsable de mediar con los sectores del calzado y textil--, y con esta leyenda: “Se busca por magnicidio, por querer acabar con la raza zapatera. Si lo encuentras, dale trabajos forzados las 24 horas, una taza de arroz y sueldo chino”.
Al acto se sumaron dirigentes políticos, diputados y el gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez, quienes ofrecieron su apoyo a los industriales.
En un discurso que se incluyó en la programación del evento, el gobernador Oliva Ramírez anunció que apoyará a los dirigentes de esos organismos en sus gestiones ante el gobierno federal.
Entre los manifestantes se distribuía un desplegado firmado por la Industria Mexicana del Calzado, en el que se explica que “hay una percepción errónea” de que esta cadena productiva está protegida y cerrada a la competencia del exterior. “Tan sólo en el último año, México recibió 45 millones de pares de más de 40 países del mundo”, decía.
Eliseo Martínez, empresario zapatero y exalcalde de León, dijo que la competencia con China es completamente desventajosa: “Conozco a empresarios de aquí a los que han ofrecido instalar sus empresas allá, y el gobierno chino les cobraría el 2 por ciento anual por la inversión que efectúe. Hablo de terrenos, maquinaria, agua, y el compromiso es llevarse la dirección y los técnicos de la empresa, y contratar allá a la mano de obra, que es un 70 por ciento más barata que la mexicana”.
Otros micro empresarios, como Juan Valadez, advirtieron que serían los primeros en desaparecer si el gobierno mexicano no se responsabiliza y los apoya para poder competir con los productos chinos, en principio frenando el “dumping” (la exportación china a un precio menor al de las empresas mexicanas) y el contrabando.
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