México pierde atractivo para la IED (por inseguridad y baja competitividad)

Elfinanciero.com.mx
17 de diciembre de 2007.
Isabel Becerril.

• Insuficientes, las reformas estructurales: CEESP
• Deben sectores productivos mejorar su competitividad
• "La iniciativa energética daría bonos adicionales"

México.- México ha perdido atractivo para los capitales foráneos, porque las reformas estructurales que aprobaron este año (la fiscal y la del ISSSTE) no fueron suficientes para generar un ambiente de negocios atractivo para los inversionistas, advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Tal parece que el marco regulatorio, las condiciones de seguridad jurídica, los niveles educativos, de seguridad pública, entre otros, no satisfacen totalmente a los dueños del dinero, quienes buscan países más seguros que México para enviar sus capitales.

Dice que ello quedó evidenciado en la presentación de los resultados de la encuesta que realizó la consultoría AT Kearney, donde el Índice de Confianza sobre la Inversión Extranjera Directa (IED) 2007 muestra que México ha perdido lugares de preferencia.

Según los resultados, mientras que en 2005 el país ocupó el lugar 16 en la materia, en 2007 cayó a la posición 19.

Lo preocupante, dice el CEESP, es que a pesar de que México se mantiene en los primeros espacios de preferencia de los inversionistas estadounidenses, ellos consideran que antes hay nueve opciones mejores.

Así se hace evidente que lo hecho hasta ahora no ha sido suficiente, contrario a lo conseguido por Brasil, que se ubica en mejores posiciones gracias a la rapidez con que ha ido desarrollando y aplicando reformas y desregulaciones.

Entre las recomendaciones más claras para que México gane terreno, expone el CEESP, está la obligación de concretar la reforma energética, que sin duda le daría bonos adicionales para que los inversionistas volvieran a poner sus ojos en el sector productivo mexicano.

En su análisis Económico advierte también que los sectores mexicanos que no mejoren su competitividad, tendrán serias dificultades con la eliminación de las cuotas compensatorias a productos provenientes de China.

Las ramas productivas que se verán en problemas son las mismas que durante mucho tiempo no mostraron avances importantes en materia de competitividad, mientras que los consumidores serán los más beneficiados al adquirir productos chinos a menores precios.

Insiste en que mientras no se hagan los ajustes necesarios, desde políticas públicas que estimulen la competitividad hasta mejoras en las empresas, no habrá un avance en el desarrollo del país que pueda, a través de mayor competitividad, generar un mejor nivel de bienestar para la población. (Con información de El Financiero/APB)

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