La senadora Yeidckol Polevnsky en favor de un proceso de desgravación progresivo en cuanto a las cuotas compensatorias a productos Chinos

- martes, 4 de diciembre de 2007 -

Senado.gob.mx
Versión Estenográfica
Sesión Ordinaria
Cámara de Senadores
04 de Diciembre de 2007.

México.

(...)

Tiene la palabra, para el mismo tema, la senadora Yeidckol Polevnsky, del Grupo Parlamentario del PRD.

-LA C. SENADORA YEIDCKOL POLEVNSKY GURWITZ: “No hay plazo que no se venza”, dice el refrán. Y sean 18 meses o 5 años, va a ser exactamente lo mismo, si no tomamos al toro por los cuernos, y cambiamos la política que se está llevando en México para competir con otros países, y esto me obliga a hablar de competitividad, porque no se trata, y no lo están haciendo los empresarios, el pedir proteccionismo por proteccionismo.

No, los empresarios están pidiendo: que se les respalde y se les apoye igual; que se les apoye en cualquier otro de sus país; igual que se apoye con política industrial y con protección a cada una de las industrias y de los países con los que competimos en México. Eso es lo que requieren y necesitan los empresarios mexicanos.


Necesitan financiamiento con las mismas tasas de interés, no es el caso de México. México tiene los intereses más elevados; es el país también donde se piden más garantías, y donde la banca hace sus utilidades y sus ganancias de vender servicios mucho más caros que en los países de los cuales son origen.

Hemos padecido, a través de los años, un dumping financiero que el Gobierno se ha negado en señalar.

También quiere decir ¿Cuánto se invierte en investigación y desarrollo tecnológico? Porque hoy, es con innovación y con desarrollo tecnológico como podemos competir en esta economía del conocimiento.

¿Y qué decir, si en México no hemos logrado invertirle a la investigación y al desarrollo tecnológico ni un punto del PIB, cuando los países, con los que competimos, tienen mucho más del 2 por ciento de sus PIB´s que es muy superior al que nosotros tenemos? También habría que poner atención en ello.

Cuando compiten las empresas de Guanajuato, del calzado, con las empresas chinas o con las empresas italianas, no están compitiendo una empresa con otra empresa; está compitiendo empresa-gobierno-país, contra empresa-gobierno-país.
La enorme diferencia es que en México las empresas están solas, absolutamente solas.

En todos los países tienen política industrial, financiamiento, una competitividad que les permite competir en forma ventajosa.

México --hay que recordarlo--, en 1999 estaba en el lugar número 31 de competitividad. Para el año pasado ya estábamos en el 58. Hemos avanzado, pero sólo en macroeconomía.

Pero vale la pena revisar que en macroeconomía, los países con los que más competimos, están en los últimos lugares. Estados Unidos está en el lugar 75; Japón en el 90, y México en el 35. ¿Tiene alguna lógica?

¿También tiene alguna lógica que México tenga más reservas internacionales que el mismo Estados Unidos?

México tiene 77 mil millones de dólares en reservas internacionales, mientras Estados Unidos tiene 56 mil.

¿Cómo puede, entonces, competir la industria, de cualquier sector y de cualquier tamaño, en un país donde además se le pichicatea el dinero a los programas de pequeñas y medianas empresas, como se hizo apenas en el recién aprobado presupuesto?

Creo que esto nos exige ver el tema mucho más a fondo, mucho con mayor seriedad, porque si nosotros no revisamos y no consideramos, como ya se planteó aquí antes, y como lo hizo muy bien el senador Eloy Cantú, cuando planteó que la competitividad sea vista como política de Estado, no vamos a avanzar, no vamos porque estamos hablando a la pared y dándonos de topes con ella.

Y no, los últimos meses, voy a decir los últimos años y los últimos sexenios, así hemos estado, y eso le ha costado a la industria cerrar puertas, acabar con empleos, y eso ha hecho que ahora parezca que sobran, que faltan empleos y sobra quien busque su trabajo. O sea, nos sobran trabajadores y nos faltan empleos. Esto no va a cambiar de la noche a la mañana. Y no va a ser suficiente ningún plazo, ni 5, ni 10 años de cuotas compensatorias, si no le entramos al tema a fondo, y para entrarle al tema a fondo, se requiere:

Número 1.- Voluntad política, eso es lo más importante de todo.

Y número 2.- Tomar efectivamente la competitividad en serio, porque la competitividad pasa por todas, por todas las comisiones, por todas las secretarías y por todos los sectores.

Porque necesitamos, en el tema de competitividad, meternos al costo de financiamiento.

Necesitamos saber cómo se opera y cómo se maneja la inversión en investigación y desarrollo tecnológico; lo que se invierte en formación de capital humano; lo que se invierte en infraestructura, donde tenemos en los últimos lugares; la cantidad de dinero que tienen las aduanas para poder competir.

Entonces, yo les invito a todos ustedes, sí, a que votemos a favor de este punto, el cual suscribo y felicito, pero a que tomemos el tema en serio, en forma formal, en todas y cada una de las comisiones para que el tema de la competitividad sea visto. Porque de otra manera, la verdad es que ya no vamos a perder más empleos y más empresas, porque ya no nos van a quedar industrias. El problema es que van a venir problemas sociales mayores, como vinieron en Argentina cuando Argentina se desindustrializó por estar importando todo.

Y vale la pena considerar un detalle. No es la culpa de China. China está haciendo la tarea, China está invirtiendo en infraestructura y tiene zonas económicas estratégicas muy importantes; tiene política industrial y lo está haciendo muy bien. No, no, no es la culpa de China, es la culpa de México y la falta de una decisión política y de política industrial, y también de los malos mexicanos que van a comprar los productos a China.

No vienen los chinos a vendernos, ellos van y les compran allá, y luego los meten vía Estados Unidos y vienen para acá. Lo que implica que también vale la pena revisar los certificados de origen, porque en el caso de Estados Unidos, los certificados de origen los firman las comercializadoras, las importadoras, y cuando ellos firman, no son los industriales, falsean cualquier información.

Entonces, cuando nos quejamos de contrabando, no, nos estamos equivocando, no se trata de contrabando, se trata de fraude aduanero, que lo que demanda y exige es que los certificados de origen, de aquí para Estados Unidos, como de Estados Unidos para acá, sean hechos por las industrias y avalados por sus cámaras empresariales. Cuando hagamos eso, vamos a poder resolver que dejen de entrar mucha mercancía a México, que entra como si fuera de origen norteamericano y se beneficia de preferencias arancelarias que no merecerían tener.

Muchísimas gracias. (Aplausos).

(...)

Comentar esta Noticia...

Hacer comentario de Voz...

0 Comentarios: