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30 de octubre de 2007.
30 de octubre de 2007.
Ecuador.
El sector comercial e industrial del Azuay no puede afirmar ni negar si la elevación de los aranceles, en unos casos, y la disminución, en otros, es positivo o no para la reactivación de la producción nacional, porque cada producto obedece a realidades distintas. Además que primero debió darse un análisis profundo de cada una de las subpartidas para tomar decisiones.´
Sin embargo, la Cámara de la Pequeña Industria del Azuay (CAPIA), dijo que durante mucho tiempo se ha pedido adoptar estas medidas para poder competir.
Sin embargo, la Cámara de la Pequeña Industria del Azuay (CAPIA), dijo que durante mucho tiempo se ha pedido adoptar estas medidas para poder competir.
Rafael Simons, presidente de la Cámara de Industrias de Cuenca, manifestó, por un lado es fundamental la baja de aranceles de ciertas materias primas y maquinarias; y por otro, se han puesto aranceles a productos terminados, sobre los cuales habría que analizar profundamente cuáles van a ser las implicaciones de cada uno de ellos.
"Si bien es cierto que la apertura, la libertad del comercio es lo más importante para los desarrollos sostenidos y firmes de los países, también el aperturismo indiscriminado ha hecho mucho daño también a este país y entonces pensamos que en ciertas cosas estamos de acuerdo y en otras no", dijo Simons; igual criterio tiene Xavier Patiño, presidente de la Cámara de Comercio de Cuenca.
Para poner ejemplos, están de acuerdo con el impuesto a la importación del calzado. En el Ecuador es fabricado, en su mayoría, por artesanos y estaban compitiendo en franca desventaja con el calzado chino que en buena parte no cumplen con las especificaciones de calidad. Igual medida tomó en su tiempo México, y logró reactivar la industria del calzado.
Pequeña industria
El incremento del impuesto de importación ayudará a los sectores nacionales textil, paja toquilla, madera, alimentos, entre otros, a potencializarse y volverle competitivo, mucho más que también se han reducido los aranceles para la importación de insumos y materia prima que son utilizados para estas actividades, señaló Flavio Muñoz, director ejecutivo de la Cámara de la Pequeña Industria del Azuay.
La reactivación de estos sectores no será de manera inmediata, pero estas medidas ayudarán que en el mediano o largo plazo se produzca un desarrollo sostenido de la industria nacional, que viene acompañado del objetivo del Gobierno Nacional de apoyar a la pequeña y mediana empresa, incluso dotando de créditos a través de la Corporación Financiera Nacional (CFN) señaló Muñoz.
Para incrementar los aranceles de 567 subpartidas, primero se debió hacer un análisis profundo con los sectores involucrados para que en realidad se logre la reactivación del aparo productivo nacional y su competitividad.
Si el incremento de los aranceles es o no positivo, no tiene una respuesta generalizada de los empresarios, porque si es bueno o malo se puede determinar únicamente analizando las realidades de cada uno de los productos.
La intensión del Gobierno Nacional es promocionar el sector productivo y sobre todo a la mediana y pequeña empresa, lo cual es muy importante, pero también es necesario observar si la producción nacional está en capacidad de satisfacer la demanda y si cuenta con industrias que elaboren determinados productos y que sean de calidad.
Rafael Simons, presidente de la Cámara de Industrias de Cuenca, dijo por ejemplo que poner aranceles al calzado importado es positivo, porque este sector ha venido en franca desventaja con el producto chino, pero no está de acuerdo en cambio con el arancel del 15% para los teléfonos celulares, porque al momento ya no es una necesidad suntuaria sino básica.
Los comercios en su mayor parte cuentan con productos importados en un 70% el resto son nacionales, ahora con el incremento de los aranceles subirán los precios de los mismos.
Subpartidas que sufrieron incremento
Son 567 subpartidas arancelarias las que sufrieron un incremento y está dirigido a productos terminados que compiten con la producción nacional y/o no son esenciales y que provienen de países con los cuales el Ecuador no tiene acuerdos comerciales y que está relacionado a tres grandes sectores:
Protección industrial: están las confecciones textiles, manufacturas de cuero y calzado, vajillas, productos cerámicos y de porcelana, que se incrementó en 10 puntos.
En muebles de madera y metal; artesanías de madera y de materiales trenzables, se incrementaron los aranceles de 36 subpartidas a porcentajes del 25% y 30 %, antes se ubicaban entre el 15% y 20%.
Artículos de metales preciosos y joyería se aumentó a 15 subpartidas al 25% (antes estaba entre 15% y 20%), de igual manera a productos de la línea blanca de uso doméstico con 8 subpartidas.
En manufacturas de metal se incrementó en 30 subpartidas, cuyo arancel anterior estaba entre el 0% y 20% y subió entre el 10% y 25%.
En el sector agropecuario, los productos que se destacan son la ganadería, animales vivos porcinos, caballares, aves y carnes frescas refrigeradas y congeladas, café, cacao y tabaco, flores, embutidos, productos lácteos, aceites y grasas, semillas y oleaginosas, arroz y alimentos preparados para animales.
En consumos especiales, los licores, bebidas alcohólicas, agua mineral y gaseosas, sufrieron un incremento del arancel en 13 subpartidas, del 20% al 30%.
En cigarros, cigarrillos y demás tabacos elaborados, se elevaron 5 subpartidas, del 20% al 30%. Constan además: videocámaras con un arancel del 25%; videojuegos, máquinas tragamonedas, billares, motocicletas con cilindradas superiores a los 250 cms. cúbicos, armas y municiones, yates y demás barcos de recreo, el arancel es del 30%. Los teléfonos móviles tienen un arancel del 15%.
Productos básicos
El arancel a los celulares del 15% no es compartido por los empresarios, consideran que no es una necesidad suntuaria sino se ha convertido en una necesidad básica, más de 9 millones de ecuatorianos están utilizando.
Igual es el caso de los CDs que es un producto necesario y de uso frecuente, que si bien hay productores nacionales pero no lo suficientes como para poder abarcar todo el mercado, anotó Xavier Patiño.
El impuesto a la línea blanca también sufrió un incremento y por ende los precios de las cocinas y refrigeradoras importadas se incrementarán.
El propietario de un almacén de electrodomésticos en Cuenca, que prefirió la reserva de su nombre, señaló que con ello no se está dando la oportunidad a los clientes de escoger entre diversos productos, además que la competencia es buena. Generalmente un 70% de la mercadería que se expenden en estos locales es importado.
Para poder subir los aranceles a los 567 productos debió existir una discusión suficiente de cada uno y con los sectores involucrados para lograr el objetivo de la reactivación de la producción nacional.
"Consideramos que se debe buscar y tratar de rever bajo un análisis previo y profundo de cada subpartida, porque sus realidades son distintas", dijo Patiño. (LCP) Comentar esta Noticia...
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