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13 de Diciembre de 2007,
Don Giovanni.
13 de Diciembre de 2007,
Don Giovanni.
- Marchan cuarenta mil en defensa de industrias zapatera y curtidora.
- Panistas y priistas despistados rondan la movilización.
- Oficializa el Ejecutivo la competencia por el Tribunal.
1.- EN MARCHA. La primera medida de presión política y social acordada por los industriales afectados por la liberación de cuotas compensatorias a los productos chinos, la marcha guadalupana celebrada ayer en León, resultó todo un éxito, lo que sin duda constituye una excelente plataforma para articular la estrategia subsecuente del movimiento.
El anuncio de la víspera de la manifestación, por parte de la Secretaría de Economía, que establece un periodo de gracia de entre 12 y 18 meses antes de liberar completamente 16 productos del gigante asiático que afectarán otras tantas ramas de industria en el país, otorgó un beneficio que inicialmente había sido regateado por el subsecretario Carlos Arce, un monopolizador de críticas y chascarrillos en la marcha.
Lo que indigna, lo que desconcierta, es que el periodo de gracia no constituía ninguna concesión especial, sino que forma parte de los protocolos normales a seguirse en la instrumentación de acuerdos comerciales.
El gobierno de México no tuvo que forzar situaciones para ofrecer dicho paliativo, pero queda claro que algunos de sus funcionarios hubieran preferido no hacerlo y afectar gravemente la planta laboral de muchas regiones del país, incluyendo la nuestra.
Todo parece indicar que esa medida, el aplazamiento en el último momento, no hubiera sido tomada si no se hubiera dado la fuerte presión por parte de los agremiados a las cámaras del calzado, la curtiduría, los proveedores de la industria y los textileros, todos presentes, así como la fuerte expectativa levantada por la inusual manifestación de empresarios, trabajadores y autoridades convocada desde varias semanas atrás.
Y la expectativa, finalmente, se cumplió con creces. Por lo que hace al sector de los manufactureros de calzado, se vio unidad, se vio decisión. Marcharon dueños de empresas, personal de confianza y trabajadores. La multitud, reforzada por los proveedores de la industria y contingentes de otras ramas productivas, anduvo rondando por las cuarenta mil personas y sin acarreos como los que son ya costumbre en la política de todos los signos.
La batalla que se viene, que debe aprovechar al máximo el nuevo periodo de gracia, ya la anunció ayer con toda claridad el dirigente de la CICEG, José Antonio Abugaber Andonie, para centrar su enfoque en un aspecto fundamental: la eliminación de las subvenciones que permiten el bajo precio del calzado chino.
El tema ya no es la competitividad, aseguró el dirigente empresarial, sino la asimetría que produce el fuerte respaldo gubernamental a los productores de China, en tanto que las industrias mexicanas mantienen costos altos por cargas fiscales y de seguridad social.
Se trata de una cuestión donde los funcionarios mexicanos del área de comercio internacional no atentarían contra ninguno de los acuerdos establecidos con otras naciones, al tiempo que protegen a la planta productiva nacional. En ese sentido, el reclamo de los productores de calzado no estaría pidiendo imposibles ni negándose a la inevitable globalización, sino que, únicamente, se estarían reclamando condiciones de competencia justas.
Es ahí también donde los políticos y los funcionarios públicos, muchos de los cuales no aguantaron las ganas de darse baños de pueblo y subirse a la exposición pública aprovechándose de la agenda del sector productivo estatal -algo que comentaremos líneas delante -, serían más productivos: reforzando el nuevo planteamiento de los fabricantes.
En síntesis: la marcha fue una fiesta de enjundia, pero también de dignidad. Resultó interesante ver cómo los viejos moldes y las consignas puestas de moda por la izquierda contestataria, encontraban acomodo en multitudes no muy acostumbradas a la consigna y a la protesta, pero a la que también le salieron naturales los gritos de repudio a políticas entreguistas y poco solidarias con el país y su gente. No cabe duda, la globalización también sirve para eso.
2.- POLÍTICOS OPORTUNISTAS. Si bien el gobernador del estado, Juan Manuel Oliva Ramírez, fue un invitado de los organizadores de la marcha desde los primeros momentos de su planeación, lo mismo que el alcalde de León, Vicente Guerrero Reynoso, lo cierto es que su presencia terminó por convertirse en foco de atracción de muchos otros políticos que no resistieron la tentación de llevar agua a su molino.
El mismo Oliva, invitado y todo, no se encuentra ante un panorama tranquilo. Su ofrecimiento de solidaridad con una de las industrias más importantes del estado y con resonancias históricas para la ciudad de la que él mismo es nativo, le obliga a esforzarse al máximo en su labor de gestión para contribuir en la búsqueda de alternativas.
Al presentarse como un aliado de la industria del calzado, cualquier mal resultado en el futuro puede restar importantes puntos al gobernador del estado y volverlo corresponsable del daño que se cause.
Sin embargo, el hecho de correr ese riesgo excluye al mandatario de los señalamientos de oportunismo que ya empiezan a surgir en referencia a otras figuras de la farándula política que decidieron hacer su aparición en la marcha.
Ahí se encontraba, por ejemplo, el diputado local J. Guadalupe Vera, quien no obstante ser productor de botas de exportación y que por lo tanto hubiera tenido perfectamente justificada la presencia, decidió aprovechar el foro para ventilar su muy mal procesada intención de buscar la candidatura a la presidencia municipal de León en las próximas elecciones. Cero en conducta.
Patéticos también resultaron los esfuerzos de priistas como el dirigente estatal Miguel Ángel Chico Herrera y el delegado de Beatriz Paredes, Miguel Donaciano Moreno Tello, quienes trataban de incrustarse sin que se supiera bien a bien si lo que querían era ser vistos o pasar desapercibidos.
Más dignos se vieron los dirigentes panistas del estado y el municipio, Fernando Torres Graciano y Jorge Dávila Juárez, que optaron por disculparse bajo el argumento de que no sería conveniente dar lugar a politizaciones innecesarias del reclamo zapatero.
3.- PERDIDO EN EL TRIBUNAL. No deja de llamar la atención la sorpresiva visita que realizó el martes pasado el secretario de Gobierno, Gerardo Mosqueda, al Supremo Tribunal de Justicia del Estado y, concretamente, a la titular de la novena sala civil, la magistrada Raquel Barajas Monjarás, aspirante abierta a dirigir ese órgano.
Se tiene el antecedente de que unos días atrás el mismo funcionario estuvo en el despacho del magistrado Mario Gutiérrez Covarrubias, presidente del Tribunal. En ambos casos el contenido de las conversaciones fue celosamente guardado por los protagonistas.
Es posible, empero, realizar algunas especulaciones fundadas. La visita del funcionario estatal al presidente Gutiérrez Covarrubias podría haber sido interpretado en muchos sentidos, pero sobre todo en uno: la garantía de que desde el Ejecutivo se respetaría la autonomía de los magistrados para su elección del próximo mes de enero.
Al realizarse una segunda visita, esta vez a la otra magistrada que ha mostrado abiertamente sus intenciones de contender, se entiende que pudo haber recibido el mismo ofrecimiento.
El hecho, sin embargo, no deja de establecer una curiosa forma de intervención: las visitas públicas y oficiales del secretario Mosqueda a ambos prospectos estaría, de alguna manera, dando una especie de visto bueno a la contienda, lo cual no tiene porqué hacer, de ninguna manera un Poder externo al Judicial. Sea lo que haya sido, la presencia del funcionario olivista despertó una amplia inquietud en los círculos de la magistratura. El encuentro con Barajas Monjarás originó de inmediato una reunión de los titulares de sala que la apoyan, a la cual acudieron nueve de ellos, además de la postulante.
Como puede verse, la lucha por los votos se está llevando a cabo a bayoneta calada. De acuerdo a lo mostrado, la magistrada Raquel Barajas ha logrado ya conquistar un nuevo adepto y le faltaría sólo uno más para lograr su objetivo. Serán días de tensión en el Poder Judicial de Guanajuato, esperemos, únicamente, que lo resuelvan sólo entre quienes lo integran.
dongiovanni@fastmail.fm
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