Después del Skatênis, empresa lanza calzado que imita sensación de andar en la luna

- martes, 2 de octubre de 2007 -

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25 de septiembre de 2007.

Brasil.

A un mes del Día de los Niños en Brasil, llegó a las vidrieras el Big Jump, nueva zapatilla de la Bibi - la misma empresa que creó los omnipresentes Skatênis, con rueditas traseras. La promesa ahora es saltar más alto y caminar a grandes saltos, como los astronautas en la Luna. El secreto es un sistema de plástico y goma, con cuatro resortes, que, acoplado a una zapatilla especial, da pulsión al niño para el alto. ¿El resultado? Más una moda que debe dejar muchos padres de cabello en pié.

Para hacer el test-drive del juguete, fueron invitados dos niños: Leonardo Paschoa y André Arnoni, ambos de diez años. Ellos no tardaron en hacer la primera descubierta: equilibrarse sobre la plataforma (que la Bibi llama de "jumper") no es tan fácil como parece. Debido al formato curvo de la parte inferior del "jumper", el cuerpo tiende a caer para delate. Pero pocos minutos --y algunas caídas-- después, ellos ya se divertían, sobre la mirada aprensiva de las madres.


"Nos quedamos preocupadas con ese juguete. Leo tiene una buena coordinación motora, pero quien no la tiene puede caerse", observó la madre del niño, la analista de sistemas Adriana Paschoa, 40. "El peligro es torcerse el tobillo o golpearse la cabeza", destacó la nutricionista Silvana Arnoni, madre de André.

Primera conclusión del test-drive: rodilleras, coderas y cascos son indicados para proteger el niño en caso de caídas. Pero esos accesorios tienen que ser comprados a parte: aunque sean citados en el manual de instrucciones del producto, ellos no son fabricados por la Bibi ni acompañan la zapatilla.

El ortopedista Túlio Fernandes, vicepresidente de la SBOT (Sociedad Brasilera de Ortopedia y Traumatología) - regional São Paulo, destaca otra observación: el Big Jump es un juguete. O sea, el "jumper" no debe ser acoplado a la zapatilla para hacer caminatas normales.

Hablando de la posibilidad de torsiones, el producto realmente ofrece riesgos, según el ortopedista. Eso porque, en su evaluación, el contrafuerte (forro que protege el talón) no es suficientemente firme, lo que aumenta la instabilidad de la pisada. Según Celso Rizzi, jefe del sector de cirugía infantil del Into (Instituto Nacional de Traumatología y Ortopedia), la zapatilla también sería más segura si tuviese caño alto.

Según Henning, el contrafuerte de la zapatilla que él evaluó es adecuado.

"Yo vi niños usando el producto por varias semanas sin ningún problema." Refiriéndose al material del "jumper", el ortopedista afirma que, aunque él sea hecho para resistir a varios meses de uso, algunos ejemplares pueden sufrir desgaste precoz. "En ese caso, el consumidor debe comunicar el problema a la empresa."

Para Marlin Kohlrausch, presidente de la Bibi, el juguete es bueno para la salud por estimular a los niños a moverse más, huyendo del sedentarismo. "Es lo mismo que andar en bicicleta o jugar fútbol - cualquier cosa es mala si usted la hace el día entero".

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