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15 de julio de 2007.
15 de julio de 2007.
Paraguay.
Los empresarios del calzado pedirán el aumento en el valor de referencia de los productos importados, además de la suba del arancel externo común en el Mercosur, de 20% al 35%. Actualmente, el valor más bajo establecido en la Resolución 578/2005, es de 0,75 dólares para calzados deportivos con suela de caucho o plástico, y el más alto es de 6,25 dólares, en cuanto a calzados con el mismo tipo de suela y con la parte superior de cuero natural.
Carlos Fleitas, presidente de la Cámara de Industriales del Calzado, indicó que la posición está sentada desde hace más de tres años, y que principalmente tiene que ver con la "invasión alevosa" de los calzados asiáticos, que solamente en el 2006, constituyeron 11 millones de dólares, y este año ya van alcanzando esa cifra, según dijo.
"Hemos conversado con los demás gremios del Mercosur y se plantea, porque de esta manera no podemos desarrollarnos" aseguró. Además, comentó que el Arancel en un 35% está permitido por la Organización Mundial del Comercio.
Sobre la negativa por parte de Aduanas, señaló que "no hay que ser futurista, hay que ver la realidad" y que la misma es que no puede sobresalir siendo que los valores de referencia son muy bajos, y "así no hay industria que pueda".
Agregó que los encargados del sector por parte de Brasil han prometido ayuda incluso para obtener el ansiado canal verde a los productos nacionales.
En tanto, Ángel Villagra, ex presidente de la Asociación de Industriales Confeccionistas, admitió que levantar el AEC no beneficia a corto plazo, pero que sí a la larga, porque es una acción de todo el Mercosur en conjunto. No obstante, dijo que hay que tomar una decisión ahora, porque si se rechaza no se puede estar pidiendo dentro de 6 meses.
Sobre la posición del gremio al que pertenece, de apoyar pero no emitir opinión, aseveró que no se puede anteponer el problema de una empresa a 219 socios que también forman parte del sector.
En cuanto al contrabando, dijo que en Aduanas se baja el valor de referencia, se inventa la factura y se acepta cualquier precio. "Margarita no es voz autorizada, su trabajo es recaudar y tomar los valores de referencia, en esta situación su opinión no vale", aseveró.
Por su parte, el ministro de Industria y Comercio, José María Ibáñez, confirmó que el Gobierno está conversando con la Cancillería, los industriales e importadores, a fin de encontrar un punto de equilibrio conveniente para los intereses nacionales. "Tenemos que pensar en la producción nacional, expandir, fortalecer la industria, asegurarnos de que sean reglas claras para todos los sectores", afirmó.
Incertidumbre
La postura paraguaya de apoyar o no el pedido brasileño de elevar del 20% al 35% el AEC del Mercosur está en la incertidumbre, ya que existen posiciones encontradas entre los sectores involucrados.
Cuando el lunes último, el viceministro de comercio exterior de Brasil, Ivan Ramalho, logró la adhesión de la UIP a la propuesta, la Cancillería, a través del vicecanciller Emilio Giménez, había dado como un hecho el apoyo de Paraguay.
Pero, surgieron voces en contrario, como el caso de los importadores, de la directora nacional de Aduanas y en alguna medida del sector de los confeccionistas, uno de los que serían beneficiados con el aumento del arancel para la importación de calzados, textiles y confecciones de extra zona.
Por ello, el MIC anunció la apertura de una mesa de diálogo para intentar consensuar la posición sobre el tema que adoptará Paraguay ante el Mercosur.
Aumento del AEC debe ser solo circunstancial
Si el aumento del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur, solicitado por Brasil, es una medida circunstancial o de emergencia, podría ser factible, pero si la prepara para largo plazo, no tiene razón de ser, ya que en todo el mundo existe una tendencia de arancel bajo, según la opinión de Carlos Walde, asesor económico del presidente de la República.
"Particularmente creo que beneficia a la industria, para que pueda competir mejor futuramente", dijo Walde. No obstante, agregó que el problema es que no siempre se puede competir desde el inicio, y que no hay que olvidar que es para la preparación de un sector, y que depende de que el sector sea el que se desarrolle.
Dado que cada sector tiene variaciones en cuanto al tiempo del desarrollo, en cuanto al contrabando, indicó que la lucha es constante. Pero que el flagelo es independiente al arancel, y que se da en la medida que el Gobierno no consiga controlar los lugares por donde entra.
Por su parte, el presidente de la Unión Industrial Paraguaya, Gustavo Volpe aseguró que se mantienen en la posición de apoyar la propuesta brasileña, y que ante el pedido del ministro de Industria y Comercio, de formar una mesa de diálogo, admitió que van a participar, pero que no los van a convencer de cambiar de postura.
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