Eluniversal.com.mx,
23 de junio de 2007,
Guadalupe Domínguez.
23 de junio de 2007,
Guadalupe Domínguez.
Una experta en imagen nos da algunos tips para conservar la formalidad sin sudar ni una gota
Con las altas temperaturas, dan ganas de salir a trabajar en bermudas y camiseta, pero cuando se es director de área o empresario es poco más que imposible. No hay por qué sufrir, pues precisamente el clima es la inspiración primordial de los diseñadores de moda al crear sus colecciones y sólo hace falta conocer algunos tips para conservar toda la formalidad en la oficina sin sudar la gota gorda
Susana Laposse, asesora de imagen, especialista en protocolo de negocios, afirma que cuando el calor sube la etiqueta en el vestir tiende a bajar, prueba de ello es que en sitios tropicales el atuendo casual formal es cosa de todos los días y la corbata es poco usual. En el caso de urbes donde el verano crea estragos en la población, si bien disminuyen los niveles de formalidad hay tres aspectos que se deben tomar en cuenta para no estar fuera de lugar: cargo que se desempeña, rubro y formalidad de la empresa o institución (negocios, tecnología, comunicación, gobierno), cultura de la compañía así como tipo de citas y personas con las que se trata.
Con las altas temperaturas, dan ganas de salir a trabajar en bermudas y camiseta, pero cuando se es director de área o empresario es poco más que imposible. No hay por qué sufrir, pues precisamente el clima es la inspiración primordial de los diseñadores de moda al crear sus colecciones y sólo hace falta conocer algunos tips para conservar toda la formalidad en la oficina sin sudar la gota gorda
Susana Laposse, asesora de imagen, especialista en protocolo de negocios, afirma que cuando el calor sube la etiqueta en el vestir tiende a bajar, prueba de ello es que en sitios tropicales el atuendo casual formal es cosa de todos los días y la corbata es poco usual. En el caso de urbes donde el verano crea estragos en la población, si bien disminuyen los niveles de formalidad hay tres aspectos que se deben tomar en cuenta para no estar fuera de lugar: cargo que se desempeña, rubro y formalidad de la empresa o institución (negocios, tecnología, comunicación, gobierno), cultura de la compañía así como tipo de citas y personas con las que se trata.
Caballeros
Cuando el puesto es de los más altos o la actividad del corporativo es muy rigurosa, como en el caso de financieros, directivos o políticos, no se puede prescindir del traje ni la corbata. Van bien los trajes de lana tropical de consistencia muy delgada pero que no pierden elegancia en su forma, textura y caída. En cuanto a camisas, éstas deben ser de algodón o poliéster 70-30.
Ahora, si el ambiente y cargo laboral lo permite hay varias opciones para combinar. Pantalones en negro, beige, gris y azul marino de algodón, lino y poli lino que se arruga menos. Con camisas en tonos neutros o claros no muy llamativos. Las de lino se usan sólo con pantalón de algodón. Pantalones de lino y sacos de algodón. Con tres pantalones, cuatro camisas y tres sacos, alguno puede ser de tweed, se tiene vestuario para una semana. Observe que las prendas frescas pueden ser formales e informales; entonces, tenga cuidado de no mezclar cortes serios con casuales. "Nada de camisas con mangas cortas, ni playeras y las polo sólo en viernes", relata la experta.
Las corbatas idóneas son las de seda opaca en colores de temporada y estampados finos en verde, amarillo, azul, rosa. Los calcetines, delgados en algodón, para proteger el pie; el tono va con el pantalón. Calzado y cinturones deben combinar y ser muy finos. Los zapatos de agujetas son para traje, negros o café, lisos o texturizados. Para ropa más relajada, los mocasines van del negro al beige medio. No se permite calzado sport ni huarache.
Dado que las telas de la ropa exterior son ligeras, la ropa interior debe ser pegada al cuerpo en algodón que es lo más fresco y absorbente.
Mujeres
El protocolo para la mujer está determinado por los mismos conceptos que para el hombre. Esto es, que si el trabajo lo exige, los trajes sastre son todavía lo realmente formal y profesional si de vestir se habla, las telas frescas y delgadas pueden variar entre algodón y lino, las sintéticas no ocultan el olor del sudor. Aunque las medias se llevan cada vez menos, son necesarias en la formalidad, elija unas que luzcan naturales y que sean muy delgadas.
Las blusas son de algodón, el diseño es libre aunque nunca recargado con escarolas o aplicaciones. Se puede llevar un top debajo de una prenda desabotonada o saco, pero éstos no se quitan dentro de la oficina.
Para aprovechar el colorido que la temporada ofrece, lucen muy femeninos coordinados de pantalón y saco en lino o algodón; vestidos de manga corta, tres cuartos o larga. Para combinaciones, se prestan perfecto las faldas amplias, de lápiz o pantalón con coordinados de suéter y blusita base tejidos. Las zapatillas son cerradas de tacón no muy alto. Se valen las que van descubiertas por el talón.
Los colores son azules, blanco, marfil, beige y lavandas, no se recomiendan estampados muy llamativos. En lencería es mejor el algodón.
"No son apropiadas prendas sin mangas, faldas arriba de la rodilla, pantalones capri, sandalias ni zapatos abiertos por las puntas", señala Susana. Los accesorios vistosos es mejor evitarlos al menos en juntas.
Una vez que se tienen a la mano las prendas adecuadas para el clima y la ocasión, sólo falta vestirse de buena actitud y decidirse a disfrutar lo mismo si el sol está en su máximo esplendor que si los fríos acechan; sólo es cosa de cubrirse o descubrirse, siempre con elegancia y buen gusto.
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