Terra.es,
27 de junio de 2007.
27 de junio de 2007.
Algunas patronales del sector industrial brasileños presionan al Congreso y al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para que frenen el ingreso de Venezuela al Mercosur en los términos en que fue acordado, admitieron empresarios citados hoy por el diario económico Valor.
Los industriales brasileños, según el periódico, temen que la entrada de Venezuela afecte a las negociaciones del Mercosur con otros mercados, como la Unión Europea (UE), debido al posicionamiento político del presidente venezolano, Hugo Chávez.
Los industriales brasileños, según el periódico, temen que la entrada de Venezuela afecte a las negociaciones del Mercosur con otros mercados, como la Unión Europea (UE), debido al posicionamiento político del presidente venezolano, Hugo Chávez.
Los empresarios brasileños también tienen dudas sobre las ventajas que obtendrán con el ingreso de Venezuela al Mercosur porque aducen que el ritmo de desgravación arancelaria del país vecino aún no ha sido acordado.
La adhesión de Venezuela al Mercosur ya fue aprobada por los gobiernos de los países miembros plenos del bloque (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), pero aún depende de la ratificación de los Congresos de Brasil y Paraguay.
Entre las patronales que exigen una revisión de la inclusión de Venezuela en el Mercosur figura la Confederación Nacional de la Industria (CNI), que manifestó su preocupación en carta enviada a los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y a los ministros de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, y de Desarrollo, Industria y Comercio, Miguel Jorge.
'No se trata de contradecir la posición política del Gobierno, sino de explicar que, para adherir al bloque, los países necesitan al menos cumplir las etapas necesarias', afirmó la gerente de la unidad de negociaciones internacionales de la CNI, Soraya Rosar, en declaraciones al diario Valor.
La CNI, que admite que las exportaciones brasileñas a Venezuela han registrado un significativo crecimiento, está preocupada con la diferencia en la velocidad en que Brasil tendrá que abrir su mercado a Venezuela y viceversa.
'Venezuela es un mercado importante para el sector textil, pero no puede crear dificultades para la apertura de mercados más amplios', dijo el director ejecutivo de la Asociación Brasileña de Industria Textil, Fernando Pimentel, al admitir que la adhesión del país vecino al Mercosur puede afectar a otras negociaciones comerciales.
La aprobación del ingreso de Venezuela al bloque por parte del Congreso brasileño también se enfrenta a las reticencias entre senadores debido a los ataques que Chávez hizo recientemente a la Cámara alta, a la que tildó de 'loro' del Congreso de Estados Unidos.
Pese a todos los temores, el comercio entre Brasil y Venezuela viene creciendo a ritmos mayores que con otros países.
Las exportaciones brasileñas a Venezuela en los primeros cinco meses del año crecieron un 31 por ciento en comparación con el mismo período del 2006.
Las ventas habían ascendido el pasado año a 3.600 millones de dólares, con un crecimiento del 60 por ciento frente a 2005.
Otra patronal que envió cartas a congresistas brasileños es la Asociación Brasileña de la Industria Eléctrica y Electrónica (ABINEE), que sugirió que el canciller sea convocado a una comparecencia al Congreso para que explique las razones para una adhesión tan 'rápida e incompleta' de Venezuela al Mercosur.
Según la carta de la ABINEE a cuatro senadores y tres diputados citada por Valor, los congresistas brasileños 'sabrán defender los intereses nacionales y rechazarán la aprobación de la entrada de Venezuela al Mercosur en los términos negociados hasta el momento'.
'Soy partidario del ingreso de Venezuela al Mercosur, pero es absurdo que paguemos el precio de esa adhesión sin una ventaja efectiva', afirmó el presidente de esa patronal, Humberto Barbato.
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