Debe al SAPAL sector curtidor

Am.com.mx
20 de diciembre de 2007,
Paulo César Campa.

México.

Los curtidores están endeudados con miles de pesos a SAPAL.

Muchas de las empresas están “ahorcadas” y únicamente absorben los recargos.

Pese a que rechazan el agua de la red municipal, están obligados a pagar el servicio de saneamiento y el derecho de drenaje.

El argumento de estos industriales es que el servicio es caro y este año sufrieron escasez de cueros y poca producción, que les ha impedido pagar el servicio.

SAPAL se ha abstenido a informar la cifra total que debe esta industria. Ayer a.m. solicitó información pero no hubo respuesta.

En una serie de entrevistas que hizo a.m. con curtidores en deuda, manifiestan que SAPAL cobra en exceso el servicio.

“Con pláticas con los compañeros yo te aseguro que el 75 por ciento estamos endeudados con SAPAL por el servicio de saneamiento”, dijo Daniel Viña Solís, propietario de Pieles Alfa.

Daniel Viña debe 19 mil 391 pesos por saneamiento y le cobran un promedio mensual de mil 49 pesos.

“Realmente no puedo pagar la deuda, cada mes se incrementa y honestamente sólo tengo para pagar los recargos”, dijo.

Fernando Robledo Muñoz, dueño de la tenería Robledo, tiene una deuda de 20 mil pesos por el servicio de saneamiento.

Este empresario consume pipas particulares pero cada mes le llega un cobro promedio de 2 mil 500 pesos por saneamiento.

“Esto ya no es negocio, estamos aguantando porque no sabemos otra cosa qué hacer, nosotros tenemos que reportar el número de pipas que consumimos y de acuerdo a eso nos cobran el saneamiento y no hay para pagar...Nos sale más caro el servicio de saneamiento que el agua”, manifestó.

Los industriales coinciden que en este año sufrieron una escasez de cueros.

Daniel Viña explicó que hubo una gran cifra de cueros exportados al medio oriente, además de que notaron una disminución del consumo animal.

Juan Ríos, encargado de tenería Alberto Fonseca (antes Curtidores América), también lamenta el servicio de saneamiento.

“Eso afecta directamente al patrón, porque tiene que pagar un servicio de saneamiento que no utiliza”, dijo.

Otros curtidores de la familia Robledo desde hace varios meses cerraron la tenería.

La empresa no pudo sostener los gastos con SAPAL ni de otros servicios, como la luz, y tuvieron que dejar de producir.

“El Gobierno nos trata como si fuéramos grandes empresarios y los cargos son del tamaño de grandes empresas, cuando somos micro. Nosotros ni siquiera tenemos accesos a créditos porque no hay solvencia y cuando el Gobierno otorga créditos los acaparan los grandes y no dejan nada para los pequeños”, anotó uno de los curtidores de los Robledo.

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