Esperan industriales chinos aumentar ventas con exposición textil

- domingo, 14 de octubre de 2007 -

Milenio.com
14 de octubre de 2007.

China.

En el rubro de ventas, se estima un crecimiento de 64 por ciento respecto al año pasado, pues se prevé concretar operaciones por dos mil 751 millones de yuanes, unos 366 millones de dólares.

Beijing.- Industriales chinos esperan alcanzar transacciones por 872 millones de dólares con la Exposición Textil Internacional de China (CITE, por sus siglas en inglés), que iniciará su edición de este año el próximo domingo 21.


El monto incluye tanto lo que se espera alcanzar por ventas directas como por inversión extranjera, indicó un reporte de la revista China Hoy.

En el rubro de ventas, se estima un crecimiento de 64 por ciento respecto al año pasado, pues se prevé concretar operaciones por dos mil 751 millones de yuanes, unos 366 millones de dólares.

De esta cifra, 702 millones de yuanes, 93 millones de dólares, serán por exportaciones, agregó el reporte.

El informe precisó que ese monto por exportaciones significará un crecimiento de 168 por ciento respecto a las ventas foráneas registradas en 2006.

En la feria textil de este año también se prevé concretar 30 proyectos de cooperación, 12 con inversión extranjera por unos 466 millones de dólares.

La sede de la CITE 2007, como en los últimos siete años, será la ciudad de la Industria Ligera y Textil, con 192 mil metros cuadrados, en la Zona de Desarrollo Económico de Keqiao, al sur del río Yangtze.

Esa ciudad concentra la oferta nueva de la industria textil mundial, ofreciendo más de mil clases de productos de ese rubro y una afluencia diaria estimada en 70 mil personas, lo que la convierte en el más grande mercado textil de Asia.

En la edición de la exposición este año se espera recibir a 80 mil expositores, la mitad de ellos chinos y el resto extranjeros.

Uno de los objetivos de los organizadores es que la CITE 2007 contribuya a impulsar la industria textil local, que en 2005 se vio afectada por las restricciones que impuso la Unión Europea (UE) a los productos textiles chinos.

La actividad textil también ha resentido efectos de los controles macroeconómicos gubernamentales, y del rezago de las empresas locales en tecnología, diseño y desarrollo.

Para remontar la crisis, las autoridades regionales formularon una nueva estrategia de desarrollo, que redujo la impresión y el teñido, controló la fabricación, aseguró los textiles químicos y aumentó la producción casera y de ropa.

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