El sector textil cerró 250 empresas y perdió 17.000 puestos de trabajo el año pasado

Llevante-emv.com
7 de julio de 2007,
J.Ll.A., Alcoi.

• Un balance definitivo de 2006 refleja que la industria sigue inmersa en una fuerte crisis

España.

La grave crisis que atraviesa el textil español provocó el cierre de 250 empresas durante el año pasado y la pérdida de un total de 17.000 puestos de trabajo. El balance definitivo sobre el pasado ejericicio, publicado esta semana por el Centro de Información Textil y de la Confección (CITYC), revela que el sector sigue inmerso en un difícil periodo de recesión, a causa de los cambios en los mercados internacionales.

Este informe anual constata el espectacular aumento de las importaciones, que crecieron durante el año 2006 en 1.300 millones de euros. El crecimiento de las exportaciones fue mucho más atenuado, ya que las ventas de productos españoles en el extranjero apenas sí se incrementaron en 697 millones de euros. Esta situación ha provocado un descenso claro de la actividad en esta industria, que ha visto bajar su producción 135 millones de euros.


La crisis actual del sector textil español se empezó a notar con mayor virulencia a partir del año 2002. Tras la segunda mitad de la década de los noventa, en la que se registraron records de exportación, las ventas al exterior fueron ralentizándose.

Paralelamente, empezó a aumentar la entrada en España de productos procedentes de Asia y del Tercer Mundo, que a precios más baratos, lograban desplazar la producción nacional. Esta situación se hizo especialmente dura a partir de 2005, año en el que se produjo la apertura total de las fronteras internacionales y en el que llegó al estado y a los países de la Unión Europea un auténtico alud de productos chinos, que conmocionaron todos los mercados.

Los indicadores del Centro de Información Textil y de la Confección, institución dependiente de la patronal nacional y del Ministerio de Industria, revelan que desde el año 2002 se está produciendo un descenso continuado de la producción y del empleo en el sector textil español. Por consiguiente, se produce un imparable ascenso de las importaciones, que en sólo cinco años han pasado de 8.000 millones de euros a 12.000. Por contra, las exportaciones permanecen estancadas y a lo largo de cinco ejercicios apenas sí crecen en mil millones de euros.

El fenómeno coincide con un importante cambio en los perfiles del mercado. China pasa a ser el primer proveedor textil de España, desplazando a Italia y asumiendo el 19% del total de las importaciones. Cobra fuerza otro país hasta hace poco inédito en este sector industrial: Turquía, que se convierte en el tercer proveedor español y absorbe un 7,4 de las ventas en el mercado nacional.

Por contra, el textil español sigue manteniendo sus tradicionales clientes, mayoritariamente países de la Unión Europea, y no logra captar nuevos mercados. En los últimos años se está intentando entrear en los países del Este de Europa.

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