Calderón en la Cámara Nacional de la Industria del Vestido

- miércoles, 28 de marzo de 2007 -

El Presidente Calderón en la Declaratoria de Apertura de los Trabajos de la LXII Asamblea General Ordinaria de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido.


Presidencia de la República

Sala de Prensa

Miércoles, 28 de Marzo



Muy buenos días, amigas y amigos de la Cámara de la Industria del Vestido.


Licenciado Tony Kuri Alam, Presidente saliente de la Cámara de la Industria del Vestido.


Contador Público Simón Feldman, Presidente entrante de esta organización.


Amigos del presídium.


Señoras y señores.


Amigas y amigos todos.


Me complace mucho asistir a la inauguración de esta Asamblea General de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, aunque sea por algunos momentos porque hoy tenemos un día pleno de actividades y de decisiones fundamentales en el Congreso de la Unión, particularmente en el Senado de la República y, en especial, la reforma al Régimen de Pensiones del ISSSTE.


Pero para mí de cualquier manera, así sea por unos momentos, me es muy satisfactorio reunirme con los emprendedores que más empleos manufactureros generan en el país.


Por eso reciban mi más sincero reconocimiento y desde luego por su decisión de enfrentar el desafío que el nuevo entorno internacional presenta a todas las naciones y por su capacidad de innovar y de ponerse al día en cada momento.


Los felicito porque han demostrado una y otra vez un sólido compromiso con México.


Felicito especialmente a Tony Kuri, quien a lo largo de su gestión supo defender con dignidad los intereses de los empresarios afiliados y al mismo tiempo impulsar la transformación económica del sector y con ella la del país.


También aprovecho esta oportunidad, si así lo decide, desde luego esta asamblea, para darle la bienvenida a Simón Feldman como nuevo Presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido.


Estoy seguro que trabajaremos juntos en la solución de los problemas del sector y en la búsqueda de nuevos caminos de progreso.


Mi Gobierno tiene un firme compromiso con el desarrollo de una economía competitiva y generadora de empleo, donde la industria textil y del vestido juega un papel vital.


Bien se le llama, como me comentaban antes de entrar a este salón, más que la industria del vestido es la industria del empleo por la cantidad de mexicanas y mexicanos a los que proporciona un trabajo digno.


Conocemos bien la situación en que se encuentra esta industria, sabemos que el sector despegó muy fuerte con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte al grado de convertirse en el primer proveedor de prendas a Estados Unidos, y que sin embargo en los últimos seis años sus exportaciones hacia ese mercado han ido perdiendo terreno frente a la feroz competencia de China y de otros países asiáticos.


Estoy plenamente consciente de que tenemos que actuar por eso en la lucha por generar condiciones equitativas para la industria mexicana, los empresarios textileros y del vestido deben estar seguros que cuentan con el apoyo del Presidente de la República.


También tenemos claros los desafíos, también debemos vislumbrar con toda claridad las soluciones que cada uno de ellos representa, el desafío de reducir costos de producción, el de asimilar las tendencias de la moda, el acceder a esquemas de financiamiento más eficaces, el capacitar permanentemente a los trabajadores y al mismo tiempo acoplar el régimen laboral a la naturaleza estacional de esta industria, y desde luego combatir y combatir con todo, el contrabando y la piratería.


En este punto, amigas y amigos, gravita una de mis más firmes y personales convicciones; no puede desarrollarse la industria, ni la economía, ni la sociedad misma sobre la base de la ilegalidad.


Necesitamos reconstruir el tejido social sobre la base firme de la ley, de la cultura de la legalidad, sobre la base firme de la economía formal y solamente formal.


En este compromiso, por difícil que sea, está empeñado mi Gobierno y los invito a que trabajemos juntos por él.


Tenemos plena consciencia de que estas presiones, tanto externas como internas, han mermado su capacidad para generar y mantener, incluso, las fuentes de trabajo en la industria.


No podemos ni debemos permitir que los empleos que tanto necesitamos los mexicanos se vayan a otras partes del mundo; no podemos ni debemos permitir que la rama del vestido pierda competitividad.


He estado atento a los planteamientos del sector, en especial a las acciones constantes que ustedes requieren y que denuncian para abaratar los costos de producción, para elevar sus exportaciones, para mantener y recuperar el mercado nacional.


Estamos decididos a hacer de México el mejor destino de inversión en el mundo y eso lo pensamos para quienes pueden invertir desde fuera, con mucho mayor razón, lo pensamos para quienes han invertido y pueden invertir desde dentro.


Utilizaremos todos los instrumentos a nuestro alcance para elevar la competitividad del país, para traer nuevas inversiones y fomentar así las oportunidades laborales.


Para que ustedes tengan éxito en el nuevo entorno internacional es imperativo que compitan en igualdad de condiciones.


México está en favor de un intercambio económico libre y justo, con reglas transparentes y equitativas que promuevan el bienestar y el desarrollo de las naciones, soy alguien que cree en el mercado, en las distintas opciones que debe tener el consumidor y el productor.


Pero también creo que la competencia debe ser justa y pareja, que debe estar plano el terreno para todos los competidores y que tenemos que actuar para reducir las notables desventajas injustas que padece la industria textil con respecto a la industria textil de otros países y en particular de China.


Por eso hemos promovido consultas con China para resolver las serias dudas que presenta para el Gobierno y el empresariado mexicano los mecanismos de producción de telas, hilados y confección en ese país.


Estamos dispuestos a impulsar las controversias internacionales que se requieran contra la aplicación de subsidios que contravengan el comercio leal.


La posición de mi Gobierno en esto es muy clara: sí a la competencia global y no a la competencia desleal.


Por eso mi Gobierno sostendrá las cuotas compensatorias con el sector textil chino.

Ahora bien, debemos también ser claros en esto: los compromisos asumidos por México con antelación harán que el país ingrese a una nueva dinámica a partir del final de este año y, concretamente, del 11 de diciembre.


Porque a partir de esa fecha termina la reserva y es improrrogable, planteada por México respecto a la entrada de China a la Organización Mundial de Comercio.


Ello nos obligará a que cada reserva o cuota compensatoria que tengamos que establecer, sea fundada, revisada y validada internacionalmente.


Esto nos exige actuar con mayor precisión, por lo cual invito a esta cámara y a todos sus integrantes a trabajar y a trabajar desde ahora, para preparar los expedientes que nos permitan construir y presentar casos sólidamente fundados sobre competencia desleal de los productos chinos ante la Organización Mundial de Comercio.


Estoy seguro que si los industriales y el Gobierno hacemos cada quien nuestra parte, estaremos en condiciones de exigir y obtener condiciones justas para nuestros productores.

Sabemos muy bien que para que la industria del vestido eleve su competitividad, es necesario reducir los costos de los insumos, los costos de los bienes y los servicios que ustedes requieren y, entre ellos, los costos de los servicios públicos.


Necesitamos estimular el establecimiento de nuevas empresas, impulsar una clara mejora regulatoria y fortalecer el marco de certidumbre y de seguridad jurídica.


El reto de la competitividad compromete al Gobierno y también los compromete a ustedes; los compromete como empresarios a la aplicación y búsqueda de nuevas tecnologías, a la capacitación continua de los trabajadores y a una mejor integración de la cadena productiva: fibras, textil y vestido.


Comparto con ustedes el sentido prioritario que tiene, por supuesto, acabar con la piratería y el contrabando.


Es cierto que mientras mayor sea la economía ilegal menor será el desarrollo potencial del país, por eso tenemos que enfrentarla cuanto antes.


En particular cuando el crimen organizado en México diversifica cada vez más sus actividades y ahora entra con más fuerza en el control del contrabando textil.


Tomo con mucho interés, desde luego, las constantes propuestas que ustedes han formulado tanto al Gobierno del ex Presidente Fox, como al Gobierno que ahora encabezo.

Tenemos que hacer del combate a la piratería y al contrabando una política sostenida por todos, una batalla indeclinable, una política de Estado en la que participen los Tres Órdenes de Gobierno, los Tres Poderes y todos los sectores de la sociedad.


En el apego a la ley, todos tenemos una responsabilidad que cumplir, todos tenemos que cumplir la ley si queremos que México sea un país de plena legalidad.


Desde los reglamentos ciudadanos más elementales, desde la obligación elemental de no tirar basura o no estacionarse en un lugar prohibido, hasta, por supuesto, el cumplimiento de la ley de evitar la comisión de actos delictivos que es precisamente una de las tareas que justifican la existencia misma del Estado.


Todos tenemos que asumir una conducta congruente con la legalidad, todos tenemos que hacer la parte que nos toca contra el delito y contra la impunidad.


La tarea de consolidación del Estado de Derecho no admite pausa ni vacilaciones.


Por eso he instruido al Gabinete de mi Gobierno, y en especial al de Gobernación, a fin de que la Comisión Intersecretarial para la Prevención y el Combate a la Economía Ilegal intensifique sus acciones a la par con los operativos puestos en marcha contra el crimen organizado.


También pusimos en marcha un Programa de Modernización y Profesionalización de las Aduanas con el fin de redoblar los esfuerzos en la lucha contra la piratería.


En mi Gobierno, ténganlo por seguro, existe y existirá una política de puertas abiertas para avanzar en la solución de estos problemas y de todos aquellos que enfrente la marcha de la industria del vestido.


Señoras y señores:


El Gobierno de la República reconoce y apoya el esfuerzo de todos ustedes para darle viabilidad al desarrollo del sector, para trabajar con una visión de largo plazo y para enfrentar, como lo han hecho las enormes adversidades que enfrenta este sector intensivo en mano de obra, en un mundo que compite ferozmente, precisamente, en términos de mano de obra.


Yo los invito a continuar afianzando su unidad empresarial y gremial, a incrementar la competitividad de la industria y del país, a dar mayor valor agregado a sus productos, a elevar sus inversiones en capacitación y tecnología y a seguir mejorando las condiciones laborales de sus trabajadores que permitan verdaderamente que todos ganemos.


Mi Gobierno, mi parte, se compromete a estar con ustedes en el cumplimiento de la ley, en el combate a la piratería y el contrabando, en la consolidación de estrategias que permitan defender los productos mexicanos de la competencia desleal y, desde luego, en una estrategia que impulse la agenda de competitividad de mi Gobierno que busca, entre otras cosas, tener costos competitivos en energía, en impuestos y en otros factores cruciales que elevan la competitividad del sector productivo nacional.


Mi Gobierno confía en que sus productos seguirán teniendo la calidad que son y que es orgullo para todos los mexicanos y con el ejemplo que ustedes ponen cada día con su trabajo y con su esfuerzo estoy seguro que el sello de Hecho en México, se consolidará como un símbolo de calidad mundial.


Muchas gracias y enhorabuena por esta Asamblea.


Y si me permiten, voy a hacer la declaratoria de inauguración.


Hoy, 28 de marzo de 2007, siendo las 8:45 horas, me es muy grato declarar formalmente inaugurada la LXII Asamblea General Ordinaria de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido.


Les deseo el mayor de los éxitos. Mucha suerte.


Fotografía: Notimex / Carlos Pereda

Comentar esta Noticia...

Hacer comentario de Voz...

0 Comentarios: