Fabricantes locales surten al Seguro Social

- viernes, 13 de abril de 2007 -

El Heraldo de León,
13 abril de 2007.

  • Calzado con calidad quirúrgica
  • Aprobaron rigurosa certificación de calidad

CADA PIEZA lleva orgullosamente la firma del fabricante.


Los más brillantes médicos especialistas de diversas partes del país o las enfermeras, lo mismo que el resto de los trabajadores del IMSS calzan zapatos especiales fabricados por manos leonesas y fracorrinconenses.

Tres fábricas locales, pero no las únicas, son las principales responsables de brindar esta prenda “al mundo de la medicina en México”.

Se trata de Calzado Becerra, Calzado Gala y Distribuidora Flexi.

Todas recientemente certificadas por el Centro de Innovación Aplicado a Tecnologías Competitivas, el Ciatec, quien el pasado 29 de marzo otorgó los primeros tres certificados “De Conformidad de Producto”.

Y es que, como explicó Juan Pablo Becerra Ovando, propietario de la primera mencionada, “no es lo mismo fabricar zapatos de moda que aquel donde se deben cumplir las más estrictas normas y especificaciones de calidad solicitadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social”.

EL IMSS SU PRINCIPAL CLIENTE.

Tiene razón, porque el Seguro Social no adquiere (ni encuentra) en cualquier zapatería zapatos especiales para sus 58 mil 335 médicos con que cuenta a nivel nacional, quince mil 436 de los cuales son familiares y 18 mil 207 especialistas además de sus 7 mil 375 doctores en formación, de acuerdo a cifras de personal del propio Seguro publicadas en su página virtual.

Brindar esta prenda a sus 1 mil 902 galenos y 3 mil 493 enfermeras radicados en Guanajuato no es cosa fácil (cifra local proporcionada por el Instituto).

“Aunque también esta prestación en cuanto a calzado se brinda a otras categorías de trabajadores del Instituto y se concursa con varias empresas”, aclaró por su parte, el director de Comunicación Social del IMSS, Martín Zurroza.

Tampoco es sencillo asegurarse que sus 107 mil paramédicos registrados a nivel país, y sus 82 mil 599 enfermeras de las cuales 3 mil 493 se ubican en las 46 unidades del IMSS en Guanajuato usen un producto hecho para resistir casi toda prueba de desgaste y resistencia incluso a sustancias químicas peligrosas y a veces mortales y que además, sean cómodos, ligeros y no favorezcan en cansancio de quienes se dedican a procurar la salud del derechohabiente.

VOCACIÓN

“Desde que nacimos como empresa hace seis años, nuestra vocación ha sido fabricar zapato pero no comercial, sino ser surtidores de diversas instituciones, como el IMSS, Pemex o Conafe.

“Organismos todos que piden cada uno, que el producto que nos compran se fabrique bajo sus normas de calidad, diseños y modelos en los que todo cuenta, todo.

“Desde el tipo de piel, a la clase de suelas e incluso las agujetas que han de llevar. Aquí no inventamos modelos, nos apegamos al tipo que el cliente pide”, comentó Juan Pablo Becerra Ovando, director general de Calzado Becerra, fábrica localizada en la colonia San Bernardo de esta ciudad.

El IMSS, explicó, concursa periódicamente y públicamente durante el año sus licitaciones, y aquellas empresas especializadas que lo ganan son quienes en base al número de pares que piden y tras cumplir con las normas que solicitan, fabrican finalmente el “calzado contractual femenino y contractual masculino tipo clínico conforme a las Cédulas 50 y 51”. En pocas palabras, el zapato para médicos y enfermeras, paramédicos, personal auxiliar y hasta de ambulancia entre otros.

ASÍ LOS PIDE EL IMSS

De acuerdo a las cédulas 50 y 51, el IMSS pide para zapato masculino que sea tipo choclo, de corte de cuero ganado vacuno curtido al cromo, flor entera, liso, suave y brillante.

Pero además que lleve forro en los laterales, la lengüeta y las vistas también de cuero vacuno o porcino, todo cosido con hilo de poliéster 100 % conforme a la norma NMX-A-084-SCFI-1966. La chinela habrá de ser de material sintético no tejido y la suela de poliuretano, con dibujo antiderrapante, con canales para la salida del agua. Las agujetas planas, de nylon con herretes de plástico en los extremos y del mismo color, blanco.

Todo bajo un sistema de construcción pegado o a inyección directa al corte con logosímbolo del IMSS impreso en la lengüeta o los laterales interiores de cada zapato en tallas que van de la 20 a la 32. Las mismas especificaciones aplican para el calzado de mujer con la norma de construcción DIN-4843.

PROCESO MINUCIOSO

Antes de proceder a fabricar cada pedido, los insumos, por ejemplo la piel (el corte) se somete en laboratorios especializados, en este caso del Ciatec, como lo declaró el ingeniero Ramón Camargo gerente de producción de Calzado de Gala, a exhaustivas pruebas donde se deben cumplir al menos 10 diferentes normas de calidad.

Entre ellas la IULTC-IUP-20 aplicable al corte lo mismo que la ISO 3377, ISO 11640, ISO 11644, ISO 4045 e ISO 2589.

Para las suelas de PV las pruebas a superar son bajo las normas DIN-53516 y DIN 53543; la plantilla debe cubrir los requerimientos de la ISO 4045, las agujetas, aparte de superar la inspección visual deben alcanzar las especificaciones NMA-A-084-SCFI-1966 y NMA-A-239.

Un ejemplo más del riguroso proceso es éste: el lote de piel con que se fabricó el par de zapatos que hoy lleva puestos su médico familiar, antes fue sometida en una máquina especial a una prueba de resistencia de flexión basada en ciclos (cada ciclo es una vez, una flexión), y sólo se acepta si resiste en seco 50 mil ciclos y en húmedo 10 mil veces el ser doblado sin romperse o denotar desgaste.

EL OTRO PRODUCTOR EN SAN PANCHO

Calzado Gala está en San Francisco del Rincón, fundado hace más de 30 años por Ramón y Miguel Ascencio Villanueva, desde hace siete también se convirtió en proveedor del IMSS, comentó Ramón Camargo, gerente de producción.

La planta con capacidad promedio instalada para producir mil pares al día, es actualmente capaz, gracias a su personal altamente especializado y a la tecnología alemana, italiana y taiwanesa con que cuenta, de elaborar un par de zapatos, desde el corte de la piel hasta el encajillado (guardar en su caja cada par terminado), en sólo 120 minutos, y listos para usarse.

En síntesis todo el proceso zapatero requerido hasta detallar cada pieza, es cuestión de minutos para ellos, quienes a diferencia de otros fabricantes también producen línea comercial de dama.

Así desde tierras francorrinconenses han salido los pares que usa personal del Seguro Social lo mismo en el centro del país que en Nuevo León o Chiapas.

Otras instituciones como el ISSSTE o Pemex en su caso también han confiado a los productores guanajuatenses la generación de las prendas que habrán de entregar a sus trabajadores en todo el país.

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